Los territorios que aplican una política de este tipo habitualmente establecen una serie de herramientas o mecanismos para su mayor eficacia:
- Medidas proteccionistas para productores agrícolas nacionales frente a la importación de productos que ofrezcan competencia desde el exterior. Respecto a este hecho, es habitual que su coste sea menor.
- Control de precios mínimos. Asegurando, de este modo, situar estos por encima del nivel de coste de producción interior o nacional.
- Promoción de los mercados locales y su mayor accesibilidad para el consumidor. Estimulando así, la existencia de un sistema territorial y cooperativista para poblaciones.
- Protección de derechos derivados del acceso a materias primas y recursos energéticos. Especialmente con vistas a la población con menos medios.
- Vigilancia de medidas relacionadas con la alimentación saludable o ecológica por parte de la población (un claro ejemplo sería el gravamen a bollería industrial o bebidas azucaradas)